sábado, 18 de enero de 2014

“No hay otra manera de alcanzar la eternidad que ahondando en el instante…”


El por qué de una cita
El primer regalo que nos hace el profesor nada más entrar a clase es leer una cita, una frase. Estos minutos de escucha y  atención, individual y colectiva, no son en vano sino que son minutos, pero también horas posteriores, para la reflexión, para la enseñanza, para la vida.

Prestemos más o menos atención, nos guste más o menos lo que él nos presenta creo que siempre aprendemos algo nuevo, abrimos nuestros pensamientos y con los diferentes mensajes y sensaciones que el profesor quiere transmitirnos crecemos poco a poco cada día.

Quizá no todos los días prestemos total atención pero con que un día, claro está mejor si fueran más, la frase, cita o mensaje que nos ha relatado nos deje unos minutos pensando…su trabajo, su ayuda… ha valido la pena.
 
“No hay otra manera de alcanzar la eternidad que ahondando en el instante…”

El por qué del trabajo en grupo

Una segunda técnica de aprendizaje, y muy novedosa para nosotros a lo largo de la carrera, ha sido el continuo trabajo en grupo, a veces estables o a veces diversos.
De igual manera que la cita nos lleva a una reflexión, el trabajo en grupo hace lo mismo. En vez de compartir un solo mensaje compartimos las experiencias, lecciones, mensajes, moralejas que a lo largo de nuestra vida nos han ido ocurriendo.

Aquello que al compañero/a le ha sucedido nos puede ayudar a pensar de otra manera, a pensar en una deseable realidad más allá de las individualidades y asentada en lo colectivo, en lo social, en los demás.

El profesor, con citas y con grupos, quiere que compartamos, que seamos una unidad, que aprendamos los unos de los otros, tanto de lo más simple como de lo más complejo, que aprovechemos lo que la vida nos ha puesto al lado y le saquemos el máximo partido.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario